El Club – La Historia

70 AÑOS

CLUB DE YATES PICHIDANGUI

1950 -2020

El Club de Yates de Pichidangui fue fundado el 15 de Octubre de 1950, teniendo como principal impulsor y promotor a don Paul Barroilet Cannon, destacado ingeniero civil nacido en Viña del Mar en el año 1909. Don Paul, vecino de las localidades de Quilimarí y Pichidangui, fue un avezado navegante, quien por su amor al mar convocó a sus amigos “capitanes de yates” Carlos Avendaño, Eduardo Briceño, Vicente Molinos, Alfredo Benavides, Julio Diego Vergara, Enrique Ropert y Werner Jarnholtes, para que con su apoyo conformaran el Club de Yates de Pichidangui.

La formación del Club de Yates fue incluso anterior a la del “Balneario Pichidangui” cuyos planos de urbanización, fueron aprobados por Decreto Supremo Nº1.224 de 4 de Julio de 1953. Este hecho resulta de fundamental importancia, pues permitió al Club tomar posesión del terreno que le fue entregado para su funcionamiento. Sin perjuicio de aquello, recién en el año 1959 el Club de Yates adquirió por contrato de compraventa la propiedad que actualmente utiliza cómo sede social en Calle Escorpión Nº 380, por la suma de 900 escudos a don Paul, don Carlos, don Juan y don Enrique Barroilet Cannon y a doña María Isabel Barroilet Cannon y doña Teresa Cannon.

Nuestro club en su etapa fundacional contaba con solamente un velero llamando “Macoba”, que según consta en registros históricos tenía una eslora de 5 metros y un motor auxiliar de 5 hp.

En el año 1953 nuestro incipiente club ingreso con otros 4 Clubes a formar parte de la “Federación de Yates de Chile”

Durante la década del 50-60 se conformó la primera clase “piratas” del club. Figuraban en esos años como capitanes los socios Pasko Findrick, José Alcalay, el “Flaco” Ureta y Toiiko Yagar.  Además de esta clase navegaban veleros como el Lightning “Marianella” de Franco Giangrandi, y el “Mimí” de los hermanos Finger y el Flying Dutchman de Lucho Abelli. También estaba el velero “Terral” de Alberto Marisio.

En el mismo periodo de demolió una antigua bodega que estaba en el sitio entregado al Club, dejando solamente la parte posterior y el piso de piedra, en cual el presidente Paul Barroilet Cannon construyó, a su costo, la denominada “Casa de Botes” donde se guardaban los implementos náuticos. Sobre esta estructura se proyectó la construcción del “soñado” edificio de sede del Club.

El “sueño” se hizo realidad con la ayuda del arquitecto Hernán Muñoz, quien diseño el actual sector del estar y bar, que se usaba como comedor, sala de reuniones y  bar  y una gran terraza exterior.

Luego de finalizadas las obras, el Club contaba con un espacio adecuado para que los socios pudieran juntarse y poder desarrollar la actividad náutica para la cual se había constituido.

Con el Club ya en funcionamiento en la década del 60 se organizaban en el verano regatas o  “pichangas” los días domingo después de misa. En el año 1965 se celebró el primer campeonato nacional de “piratas” en la bahía de Pichidangui con el auspicio de nuestro Club. La regata fue todo un éxito, logrando reunir 24 embarcaciones.

Fue a raíz de este importante evento, que los socios del Club tomaran la decisión de adquirir la primera “Pluma” para poder izar embarcaciones menores.

En la década del 60-70 el Club ya contaba con numerosos socios, que lo usaban frecuentemente. Sus hijos, de igual forma, comenzaron a juntarse los fines de semana y a organizar  “noches bailables”.

En esta época se organizó la primera “semana pichidanguina”, cuya finalidad originaria era reunir fondos para terminar la querida sede social. Tuvo tanto éxito su primera organización que, con algunas interrupciones, ha continuado hasta la fecha. En su primera versión se realizó el tradicional “día al revés”, la gymkana, juegos de bolley-ball, tirar la cuerda y la noche veneciana

Respecto a la sucesión de los presidente del Club de Yates los registros iniciales se han perdido. Esta claro que el primero fue Paul Barroilet Cannon, luego del cual debió venir Franco Giangrandi.

Ya en la década de los años 80 asumió como presidente don Emilio Marisio, quien continuó la labor de mejoramiento de la infraestructura del Club. Durante su gestión se construyó la primera piscina de agua de mar del Club.

En el año 1986 se organizó el Campeonato Sudamericano de Windsurf, lo cual contribuyó a darle un significativo impulso a este deporte, siendo el Club un entusiasta impulsor. Se llegó a contar con una clase deportiva de windsurf de 50 equipos completos.

También en aquellos años se logró organizar con el Club de Yates de Papudo la histórica regata inter-clubes “Papudo-Pichidangui”, que se desarrolló entre los años 1987 y 1990 en el mes de Febrero, consiguiendo nuestro club ganar la misma cantidad de regatas y copas que nuestro rival. El año 2004 se realizó una reedición sin conseguir revivir las experiencias del pasado.

En la década de los noventa don Juan Carlos Oñate logró el aporte extraordinario de los socios para transformar la piscina de agua salada a agua dulce, además de remodelar su entorno y construir camarines, baños y quincho. De igual forma en estos años se mejoró el arrastradero, se construyó la pluma nueva para embarcaciones de 5 toneladas y se pavimentó por completo el patio de maniobras.

En el edificio del Club con el apoyo de la constructora y decoradora Anita Solari se construyó y habilitó el actual comedor sobre la terraza, ampliando significativamente el espacio para los socios.

En el año 2004 asumió como nuevo presidente don Leonardo Giangrandi, quien en su gestión procuró acercar el Club a los socios, logrando revivir el espíritu familiar y de camaradería algo perdido en los años anteriores. Se dio nuevos ímpetus a la semana del club de yates, se celebró sin excepción la fiesta de año nuevo en el club y volvieron la semana pichidanguina y  las regatas de fin de semana en el verano.

Continuando las gestiones anteriores se realizaron importante mejoras a la infraestructura del Club. En el área social se remodeló el Club House, se reconstruyó la cocina, se amplió el sector de la piscina y estacionamientos, se mejoró el sector del quincho y reparó las fundaciones y barandas de las terrazas del Club.

En el área náutica se adecuó la pluma de levante hasta las 10 toneladas, lo cual constituía en un viejo anhelo no logrado anteriormente, sino preguntar los años de sufrimiento de nuestro socio Pablo Robles cada vez que tenía que sacar a tierra su querido yate “Orca IV”.  Se reparó el arrastradero y se fabricó el muro definitivo de defensa de la piscina. Se adecuó el pañol para las nuevas necesidades de la actividad náutica del Club y se compró un nuevo bote de rescate.

Por primera vez el Club logró tener un Reglamento aprobado por la Asamblea, además de una Guía Náutica de Seguridad.

En el año 2015 la asamblea general de socios ratificó el nombramiento del nuevo presidente del Club don Cristián Péndola.

El Club cuenta actualmente con 80 socios, la mayor cantidad en su historia y la gran mayoría de ellos muy activos y entusiastas.